-Un poco de arcilla
-Una bandeja redonda de unos 30 cm. de diámetro.


-Una botella pequeña de vinagre blanco
-1 cucharada de colorante rojo
-2 cucharadas de detergente
-4 cucharadas de bicarbonato de sodio

Paso 1:

Utiliza una bandeja como base para tu volcán. Coloca el bloque de arcilla en el centro de tu bandeja. Utilizando una cuchara, haz un agujero en medio del bloque de arcilla, lo suficientemente grande como para que quepa el vaso de plástico adentro. Luego moldea la arcilla en forma de volcán alrededor del vaso. Cubre los bordes del vaso con arcilla, para que éste quede oculto. Asegúrate de compactar bien la arcilla para que no se formen burbujas de aire, ya que la arcilla podría quebrarse al fraguar. No dejes partes muy delgadas para que no se fisure. Algunas grietas están bien para que el volcán luzca real.


Paso 2:

Dependiendo del clima, la arcilla podría tardar hasta 2 días en secarse. Sabrás cuando está seca porque no la sentirás fría al tacto, y porque cambiará un poco de color. Usa pegamento en barra para unir las partes quebradas.

Paso 3:

Píntalo. Cuando la arcilla esté seca, pinta el volcán por fuera con una gruesa capa de color marrón, para no tener que darle una segunda capa de pintura. Cuando la pintura marrón se haya secado, pinta la bandeja y los bordes del volcán de color verde. Cuando eso esté seco, pinta el interior del vaso de plástico con pintura roja, así como también el borde del vaso y algunos "canales de lava" que fluyan por las laderas desde la boca del volcán.

Paso 4:

Cuanto mayor detalle agregues, mejor quedará. Una vez que todo esté seco, ¡es hora de decorar! Pega todos los árboles y animales que quieras en la bandeja, con pegamento en barra. Antes de que tu volcán haga erupción, pruébalo un par de veces con otro vaso de plástico del mismo tamaño en otra bandeja para estar seguro de que funciona. Vierte bicarbonato de sodio, colorante rojo, agua y detergente en el vaso y mézclalos, luego echa lentamente el vinagre y observa cómo hace ebullición.